Luego de meses sin mostrarse en público, y en medio del escándalo que lo rodea tras ser denunciado por su sobrina de una presunta violación, ayer por la noche se vio al ex gobernador, José Alperovich, en el aeropuerto Benjamín Matienzo.
El actual senador en uso de licencia llegó desde Buenos Aires y estuvo rodeado de varios custodios. En el aeropuerto, el ex mandatario fue captado por una cámara de celular, y en las imágenes se lo ve sonriente y hasta saludando a algunas personas que se encontraban en el lugar.
Además de Alperovich, también llegó a la provincia su defensor porteño, Mariano Cúneo Libarona, para ponerse al tanto del avance de la causa.
Hasta ayer, el tres veces ex gobernador y representante de la provincia en el Senado había mantenido el invicto de no aparecer en ningún lado. Alperovich venía tomando desde hace tiempo esa postura, como también de no presentarse de los actos judiciales orales y públicos que le atañen personalmente.
Todo esto fue tras la denuncia de su sobrina segunda, en la cual lo acusa por presunto “abuso sexual con acceso carnal” (así está caratulada la denuncia judicial). En la denuncia la víctima describe que el parlamentario nacional habría perpetrado siete presuntos ataques en su contra.
Justamente, las denuncias de abusos sexuales con acceso carnal han generado y generan en Tucumán y en el país condenas de prisión efectiva de entre 6 y 15 años de duración -la figura no admite la ejecución condicional de la pena, sino que el castigo entraña el encarcelamiento del agresor-. Ese es el riesgo que afronta Alperovich.